VIENTO, VIENTO, viento.

El Jueves empezó a soplar con fuerza a las 11 de la mañana, el Dobra comenzó a rugir. A eso de las 12,45 las ráfagas alcanzaron 130 o más y se cortó el suministro de electricidad.

La cubierta de los invernaderos de la falda noroeste comenzaron a ceder.

Observar como dobló, ni que fueran de chicle.

La linea telefónica también cedió.

Desgraciadamente el viento arrancó del suelo a este amigo, una perdida, la de este árbol que tardaremos años en recuperar. Un árbol menos en el Dobra. Menos mal que estamos sembrando y plantando muchos mas por toda la Sierra del Dobra. Os espero por aquí.